En el mundo de los negocios y los servicios profesionales, existe un dicho común que afirma que «el cliente siempre tiene la razón». Sin embargo, en el ámbito legal, esta afirmación puede no ser del todo precisa…
Si bien es cierto que los Abogados están ahí para representar y defender los intereses de sus clientes, es importante reconocer que la verdad y la justicia no siempre están alineadas con las demandas o expectativas de los clientes.
Los tres pilares del Asesoramiento legal son objetividad, honestidad y ética:
La objetividad en la representación legal
El rol principal de un Abogado es proporcionar asesoramiento y representación legal imparcial y objetivo. Aunque los Abogados deben escuchar y entender las preocupaciones de sus clientes, también deben evaluar la situación de manera imparcial y basada en la ley.
A veces, los clientes pueden tener expectativas poco realistas o pueden pedir acciones que estén en conflicto con la ética o la ley.
En estos casos, es responsabilidad del abogado actuar con integridad y explicar las limitaciones y las posibles consecuencias legales.
La importancia de la honestidad del Abogado
La relación entre el Abogado y el cliente se basa en la confianza y la honestidad. Si un cliente está equivocado en cuanto a la interpretación de la ley o las posibilidades de éxito en un caso, es responsabilidad del abogado ser honesto y proporcionar una evaluación realista de la situación.
Esto implica explicar las fortalezas y debilidades del caso, así como los posibles resultados, incluso si no son los que el cliente desea escuchar. La honestidad es fundamental para mantener la integridad profesional y la confianza en la relación abogado-cliente.
La obligación de seguir las normas éticas y legales
Los Abogados tienen la obligación de seguir un código de ética profesional y respetar las leyes y regulaciones aplicables. Esto implica que deben abstenerse de participar en actividades fraudulentas, engañosas o ilegales, incluso si un cliente lo solicita.
Aunque los Abogados están ahí para defender los intereses de sus clientes, no pueden comprometer su propia integridad ética o violar las leyes en el proceso. En situaciones en las que un cliente solicita acciones cuestionables, los Abogados deben actuar de acuerdo con su deber profesional y la justicia legal.
Si bien es importante escuchar y entender las expectativas de los clientes, los Abogados tienen la responsabilidad de actuar de manera ética y basada en la ley. Esto implica reconocer que el cliente no siempre tiene la razón y que la representación legal debe seguir principios objetivos y honestos.
Al actuar con integridad y seguir las normas éticas y legales, los abogados pueden mantener su profesionalismo, preservar la confianza en la relación Abogado-Cliente y trabajar en beneficio del sistema de justicia en su conjunto.
Nuestra obligación como asesores es sacar al cliente de su error, aunque sea quitándole la razón
Cuando negar la razón es lo correcto
En el ámbito legal, los Abogados se enfrentan a menudo a situaciones en las que los clientes tienen una percepción errónea o un razonamiento equivocado sobre sus casos. Si bien es importante escuchar y comprender las preocupaciones de los clientes, también es responsabilidad del abogado guiarlos hacia la verdad y evitar que tomen decisiones basadas en información incorrecta.
Las tres claves para ofrecer un buen asesoramiento legal son:
1. Guiar al cliente en la dirección más adecuada
Los Abogados están capacitados y tienen experiencia en el campo legal, lo que les otorga un conocimiento especializado para evaluar las situaciones y proporcionar asesoramiento adecuado. Si un cliente tiene un razonamiento equivocado o se basa en información incorrecta, es responsabilidad del abogado corregir esas ideas erróneas y ofrecer una perspectiva legalmente sólida. Negarle la razón al cliente y proporcionar una guía precisa puede ayudar a evitar errores costosos o decisiones desafortunadas.
2. Dar un enfoque basado en hechos
En el sistema legal, los argumentos y las decisiones se basan en hechos, pruebas y leyes. Si un cliente tiene un razonamiento que no se ajusta a estos elementos, es fundamental que el Abogado lo corrija y proporcione una visión objetiva y fundamentada. Esto implica presentar pruebas y explicar cómo la ley se aplica al caso específico, incluso si contradice el razonamiento inicial del cliente. Al hacerlo, el Abogado puede ayudar al cliente a ver la realidad y tomar decisiones informadas y estratégicas.
3. Evitar consecuencias negativas
Cuando un cliente se aferra a un razonamiento incorrecto, puede tomar decisiones que tengan consecuencias perjudiciales para su caso o situación legal. Puede llevar a tomar acciones inapropiadas o a seguir una estrategia poco sólida. Negarle la razón al cliente y presentar argumentos claros y fundamentados puede ayudar a evitar que tomen decisiones precipitadas o poco beneficiosas. Los Abogados deben ser honestos con sus clientes sobre los riesgos y las posibles consecuencias de sus acciones, incluso si difieren del razonamiento inicial del cliente.
Como Abogados, es nuestro deber guiar a nuestros clientes hacia la verdad y evitar que tomen decisiones basadas en razonamientos erróneos.
A veces, negarles la razón y proporcionar una perspectiva legalmente sólida es esencial para evitar errores costosos y ayudarles a tomar decisiones informadas.
Al hacerlo, protegemos sus intereses y trabajamos en beneficio de su caso o situación legal.
Al final, es la responsabilidad del Abogado actuar con integridad y profesionalismo, incluso si eso significa contradecir el razonamiento inicial del cliente.